Llego la fecha -2-



Pasó el tiempo, el dolor disminuyo pero la tristeza sigue latente.
Hubo logros personales, nacieron los nietos.
La casa se lleno de de sonrisas, a cada paso un juguete a esquivar
En soledad revivía solo los  momentos alegres, el primer paseo por el bosque, los besos de  tiernos a apasionados, las graduaciones,  la boda, la compra de la casa propia,  el nacimiento de los hijos, el jardín de niños, la escuela primaria,caminar de la mano por la playa, el primer 0 Km, los hijos son profesionales,  el viaje soñado al caribe. Cuarenta años juntos, tantas cosas felices
Entre esos recuerdos, sin querer vuelven las mentiras, la infidelidad, el perdón no llego
Sube a su auto, recorre los 15 km hasta  el cementerio, compra flores y camina hasta la sepultura de Pedro
Entre lagrimas le agradece haber salvado su vida ese nefasto día.

Gardenia

Llego la fecha



Llegó el día, hacia seis o siete mese que lo habían acordado. Ella había dejado de confiar en el mismo momento en que se enteró del engaño. El daba señales de arrepentimiento,  demasiado débiles
Eran casi las 10 de la mañana cuando se levantaron, compartieron el desayuno casi en silencio.
 Pedro se duchó, remoloneo casi una hora antes de colocarse su uniforme, intentó  un beso que apenas rozo la mejilla de su  mujer, al partir a trabajar.
Belén, sola en la casa, las lagrimas acompañaron sus tareas domesticas, por la tarde agotada logro dormir un par de horas.
Cuando se marido regreso la hallo sentada en el parque en la oscuridad, le tomo las manos y nuevamente sufrió el rechazo
-Quiero ya una respuesta- grito Belén
-Hablemos- dijo él
-Basta ya todo se dijo
Sin esperar una respuesta, se levanto, entro en el dormitorio y cerro la puerta con llave
Inútiles fueron los ruegos de Pedro, que finalmente durmió en la cama que había sido de uno de sus hijos
Era viernes,  febrero,  amaneció temprano, la luz lo despertó. El dormitorio  seguía cerrada, aunque los golpes se intensificaban no había respuesta. Dado que se trataba de una puerta interna, no fue muy difícil forzarla y entrar. 
Se acerco, la respiración casi indetectable, sobre la mesa de noche un frasco de pastillas vacío.
Tomo el teléfono y llamo una ambulancia, mientras esperaba intentó RCP


Gardenia